Cada vez que nace un niño se consolida el milagro de la vida y la mujer, en su nueva condición de madre, se convierte en un arquetipo con un inmenso valor simbólico para la sociedad. Como en mayo se celebra el Día de las Madres, quisimos conversar con nuestra especialista, María Borjas, sobre el significado de la figura materna dentro de la astrología, las constelaciones familiares y la bioneuroemoción.
¿Sabías que estas tres técnicas pueden ayudarte a ejercer la maternidad de una manera más consciente?
La astrología es una antigua herramienta que te muestra cómo eres y te invita a aceptarte con tus dones y limitaciones. En ella, la figura materna está representada por la luna, la casa número 4 y el signo Cáncer. La luna simboliza aquello que no se ve con facilidad y se asocia con la parte ying o el principio femenino de todas las mujeres.
María Borjas explica que tu signo, la posición que tenga la luna en tu carta astral y la forma en que ésta se conecte con el resto de los planetas, determinará la relación con tu madre y también con tus futuros hijos. Como nuestras madres son quienes nos enseñan a ser mamás, necesitamos tener un vínculo muy sano con ellas para que el sistema continúe y no sea tóxico. ¡Funciona como una cadena!
Por otra parte, las constelaciones familiares se enfocan en trabajar las lealtades que los seres humanos tenemos hacia nuestros padres y hacia las personas que consideramos importantes en nuestra vida. María señala que en este caso la lealtad es un amor ciego, eso significa que amamos a las personas sobre todas las cosas (aunque nos estén haciendo daño) y repetimos los patrones de conducta que hemos visto en nuestra familia.
La conexión madre – hijo es tan fuerte porque cuando el niño es concebido y llega al mundo, las primeras energías que recibe provienen de su mamá. En las constelaciones, la madre representa la relación que mantenemos con los hijos, con el dinero y con la pareja; así que si te sientes inestable en alguno de estos aspectos, puede haber un factor involuntario que te hace rechazar a tu madre y te impide fluir en ciertas áreas de tu vida.
Con respecto a la bioneuroemoción, esta técnica estudia el inconsciente para sanar aquellas emociones que han quedado reprimidas producto de un bio-shock. Desde este enfoque, la figura materna podría convertirse en una mujer tóxica, porque —sin querer— tiende a ubicarse en los extremos: es una madre posesiva, que sobreprotege a su hijo hasta el punto de ser asfixiante o, por el contrario, siente tanto desapego que termina ignorándolo. María comenta que en el primer caso “hay que identificar desde dónde se está protegiendo al hijo, ¿desde el exceso, desde el defecto o desde el amor?”.
Cada uno de nosotros va a tener una relación diferente con su madre y, por ende, una visión distinta de la maternidad. La idea no es culpar a la mujer que nos trajo al mundo por las deficiencias que creemos que tenemos en nuestra vida, ¡todo lo contrario! Debemos comprender que mamá nos entregó todo lo que pudo y que esa fue la única forma de amar que conoció. Si cometió errores, lo hizo inconscientemente.
“Ser mamá es una gran responsabilidad, pero lo importante es tomar conciencia de que los hijos vienen a la vida y, después de cierta edad, hay que dejar que se vayan a ella. Si reconocemos que debemos proteger a nuestros hijos desde el corazón y ser madres desde el amor, el proceso no es tan difícil”, explica María Borjas.
En EcoSalud ofrecemos terapias y talleres de formación sobre astrología, constelaciones familiares y bioneuroemoción. Anímate a vivir una experiencia sanadora y recuerda que todas las personas que llegan a tu vida lo hacen para dejarte un aprendizaje. Integra a tu mamá a tu corazón y verás cómo la vida fluye de una mejor manera.