Muchos de nosotros, alguna vez en la vida, nos hemos sentido sin rumbo bien sea porque rompemos con nuestra pareja, perdemos a un familiar o ser querido, o cuando enfrentamos algún tipo de fracaso. Si te está pasando, recuerda: es normal. Vive tu duelo. Llora. Reconoce la emoción y deja que se manifieste. Estas son etapas fundamentales cuando de reinventarse se trata. Toda etapa de oscuridad, la cual cada individuo experimenta a su manera, viene acompañada de otra etapa: la de superación. ¡Es parte del proceso de la vida! Así que prepárate para levantarte, encontrar el norte y seguir.
Para llegar al punto de la reinvención, es importante poner en orden ciertas cosas. En primer lugar, identifica la emoción y exprésala. Una vez que esto suceda, tendrás más conciencia de cuál es el área de tu vida que más te está afectando: la personal, la laboral o la familiar. Este paso es importante para evitar que el problema intervenga en otros aspectos y se convierta en un círculo confuso y vicioso.
El siguiente paso es buscar apoyo en las personas que te rodean. Recuerda que el camino es menos doloroso si se hace en compañía. No pierdas la oportunidad de recibir un abrazo cálido o unas palabras reconfortantes. Apóyate y susténtate en el amor.
Si sientes que el apoyo familiar es reconfortante pero aún no es suficiente para salir de ese espacio emocionalmente oscuro, no dudes en buscar ayuda profesional. Los psicólogos cuentan con herramientas prácticas que, paso por paso, te guiarán en el camino hacia la luz. En este punto también intervienen los guías espirituales y en los que confíes, sea cual sea tu creencia, en los momentos difíciles tendemos a apoyarnos en energías más grandes y poderosas que nosotros, entrégale tus problemas a tu concepto de Dios y confía.
Durante una etapa de oscuridad, puedes apoyarte en rutinas de ejercicios y prácticas que combinen lo físico con lo mental para canalizar la emoción que estás experimentado. Puedes hacer yoga, pilates, meditación o incluso salir a caminar o trotar. Practicar alguna actividad física ayuda la liberar endorfinas, conocidas como las “moléculas de la felicidad”, las cuales ayudan a sentirte mejor contigo mismo y, en consecuencia, a reducir los niveles de depresión y ansiedad.
Quizás ahora te estarás preguntando qué puedes hacer para salir de ese hueco negro en el que no te crees capaz de salir a pesar de estos pasos que compartimos contigo. ¡Confía! Tienes en tus manos el poder de salir de allí. Lo que te indique tu mente, el cuerpo lo seguirá.
Viene, entonces, la etapa clave: suelta la emoción y visualízate saliendo de la oscuridad. Entiende que las experiencias, al final, son una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal, así que no las desaproveches. Sabemos que las lecciones no siempre se nos presentan de la mejor manera; pueden llegar a ser muy dolorosas, pero si sabes mirar, más aún, si sabes reconocer, te darás cuenta de que esa etapa de opacidad vino a enseñarte algo.