Cuando decimos “regresiones” suelen activarse las curiosidades pero tambièn las alarmas. Por eso queremos contarles con profundidad en qué consiste la Terapia de Regresiones que tenemos en Ecosalud dirigida por la especialista María Eugenia Mantilla.
Cada sesión terapéutica dura aproximadamente tres horas en las cuales el paciente está en un estado de meditación profunda o en una especie de hipnosis consciente donde el especialista lo guía a través de sus memorias. En ningún momento pierde el conocimiento ni sus facultades. De hecho, se mantiene alerta para poder relatar lo que comienza a observar en el viaje hacia sí mismo.
Lo particular de la terapia es que no se asiste a todas las vidas pasadas (lo cual además es imposible por la vastedad de la experiencia del alma humana) sino que se hace una invocación a los maestros para que se manifiesten en la psique sólo aquellas experiencias que necesitan ser sanadas.
Mantilla asegura que para entregarse plenamente a la experiencia de la regresión, es importante reconocer que todas las situaciones que vivimos fueron diseñadas por nosotros mismos como parte de la tarea que nuestra alma tiene que cumplir. De hecho, uno de los objetivos de la terapia es encontrar cuál es esa meta, cuál es nuestra misión en la vida.
Usualmente tenemos sospechas sobre nuestra misión de vida, Mantilla lo llama “susurros del alma”, pequeños momentos de revelación a la conciencia en la que tenemos una idea cierta de lo que vinimos a hacer en el mundo. Pero la densidad del plan físico es tal, que esa sabiduría interior queda sepultada en medio del estrés, el caos citadino y el ruido al que constantemente estamos expuestos. La regresión como un ejercicio de meditación consciente, profunda y guiada nos permite saber cuál es nuestra misión cuando entramos en contacto con nuestros maestros.
“Uno de los momentos más hermosos de una regresión es cuando el alma recuerda el plano inmaterial, ese espacio donde no tienes cuerpo y puedes encontrarte con tus maestros para recibir sus enseñanzas”, precisa Mantilla.
Es un proceso netamente emocional, donde se sanan las memorias sensitivas bajo la plena conciencia de que lo que falta por sanar siempre es aquello que falta por perdonar. Por ello, una vez que el paciente accede a la información que su alma quiere revelarle a través de la regresión, no puede ser indiferente. Simplemente “saber” lo que hemos vivido, no nos ayudará a evolucionar. Lo único que puede transformar el recuerdo de vidas pasadas en un proceso útil es el perdón. “Aceptar, perdonar, soltar y dejar de culpar a otros por las historias que nosotros mismos decidimos vivir, es el paso más importante. Aceptar la responsabilidad por lo que escogimos vivir y la certeza sobre el reto que tenemos por delante es lo que convierte a la evocación de una memoria en una verdadera oportunidad para sanar”, dice Mantilla.
Si quieres experimentar el viaje hacia ti mismo a través de la Regresión, ven a la CHARLA GRATIS el miércoles 11 de febrero de 6:30 a 7:00 pm en ECOSALUD. Atrévete a vivir la experiencia de sanar el alma a través del recuerdo.