Estudios comprobaron que la molécula del agua responde a estímulos externos cambiando su composición. Con estímulos positivos (palabras, imágenes y sonidos) la molécula se expande y exalta sus propiedades. Con estímulos negativos, la molécula pierde propiedades.
Si la molécula de agua reacciona así, quiere decir que tanto nuestro cuerpo como nuestro entorno también lo hacen – el agua es el elemento con más presencia en el planeta y en nuestro cuerpo.
¿Harás algo al respecto? Aporta positivismo y deja que el agua fluya y te nutra, escucha más palabras positivas y más música armónica.
¡Salud para la vida!