Dra. Maira Cortez, médico psiquiatra
En una charla que dicté sobre la ansiedad como problema de salud mental, la Señora B (una de las participantes) afirmó: “Nuestra sociedad está enferma”. Un día después, en una entrevista radial en la que intervine a propósito del Día Mundial de la Salud Mental, la pregunta inicial fue: ¿Podemos evaluar la salud mental, como conjunto, en nuestro país?
Como individuos estamos sanos mentalmente cuando estamos conscientes de nuestras capacidades, podemos desarrollarlas, podemos con ellas enfrentar las tensiones normales del día a día y contribuir con nuestro quehacer productivo a la sociedad en que vivimos. Un ciudadano en sí mismo es un sistema y una sociedad (país) también es un sistema con vida propia, en donde se pueden evaluar y concientizar sus potencialidades como grupo, desplegar y revolverse con ellas las tensiones propias del acontecer diario y producir para sí mismo y para el mundo.
La sociedad venezolana como sistema vivo, está afectada actualmente por una de las peores crisis de nuestra historia, está enferma, pero no está en estado terminal. Tiene recursos sanos con los que está enfrentando lo que le está tocando vivir. Esos recursos sanos cada día más, se están moviendo en beneficio de las zonas más vulnerables y afectadas, ayudándola a salir adelante.
Si todos los recursos sanos se unifican para llevar el trabajo adelante, lo enfrentaremos con éxito y sanaremos. La responsabilidad es de todo el sistema, una parte debe reconocer la enfermedad, buscar la ayuda necesaria y adecuada, no aislarse y dejarse ayudar, la otra contribuir desde sus recursos a que se fortalezca y recupere la parte afectada, con paciencia, pero con constancia, es nuestro reto.
De cara a nuestra realidad como profesionales de la Salud Mental, nos quedan grandes retos: la prevención; al proteger y promover la salud mental del individuo evitamos las consecuencias de una enfermedad ya establecida (esto sería, fortalecer nuestros recursos sanos); tratar a tiempo los problemas de salud mental puede evitar grandes males entre ellos el suicidio, que a nivel mundial es la segunda causa de muerte en jóvenes entre 14 y 27 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Educar a la comunidad para acabar con la ignorancia acerca de los trastornos mentales. Por ignorancia y discriminación, las personas no buscan atención; reducir o acabar con la estigmatización acerca de la enfermedad mental. Las enfermedades mentales son tan importantes como las físicas. No buscar ayuda empeora las enfermedades, ir al psiquiatra no convierte a alguien en un loco, las personas no quieren verse como débiles o ser discriminadas, pero si buscan ayuda, mejoraran, se harán más fuertes, tendrán la posibilidad de reinsertarse, sin ningún riesgo para sí mismo o para los otros. (Esto sería no aislarse, buscar y aceptar la ayuda). Educar para tener una sociedad sana, si sana el individuo, tendremos una mejor sociedad y un mejor destino.
Todos debemos poner nuestro granito de arena, movilizar nuestras capacidades y fortalezas para el bienestar mental de la totalidad de nuestro país, darnos una mano como hermanos y como personal productivo, cada uno desde nuestra área de trabajo en pro de nuestra recuperación, desarrollo y fortalecimiento. Buscar nuevos caminos, aprender a hacer las cosas de una manera distinta, pero sana. La lucha debe ser continua hasta que logremos los objetivos.
Maira Cortez
Médico psiquiatra y Psicoterapeuta
@saberysanar
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