A diario solemos nombrar la palabra corazón muchísimas veces. Sí, al decir “buenos días, corazón” o “Mi corazón, por fa, llámame más tarde” o por qué no, la famosa “¡Gracias, corazón!”.

Si cada vez que emitiéramos esta palabra tuviésemos en cuenta que nos estamos refiriendo al órgano principal del sistema cardiovascular que, además, se encarga de hacer circular la sangre por nuestras arterias y la aspira por el sistema venoso, seguro que le prestáramos más atención a esa maquinita que constantemente posee un ritmo y late de  acuerdo con el estilo de vida que le damos.

El 29 de septiembre de cada año la Asamblea General de las Naciones Unida celebra el Día del Corazón y como EcoSalud hacemos salud para la vida, te ofrecemos en 5 pasos para   mejorar la condición física y espiritual de tu corazón.

 

Conversamos con nuestro médico y especialista Braulio Vargas

 

Mal manejo del estrés

Responder inadecuadamente al estrés -que es una respuesta natural que nos permite sobrevivir al mundo- puede influir nuestros hábitos de vida e incurrir en conductas de riesgo para enfermedad cardiovascular (comer mal, fumar, ingerir alcohol en exceso, etc), lo mismo que influir en la presión arterial condicionando hipertensión.

Una dieta ajustada

La dieta debe ajustarse a un contenido de sal común menor a 5 gramos diarios. La ingesta de grasa saturada debe reducirse al menos al 10% de las calorías totales de la dieta y el consumo de colesterol por debajo de 300 mg/día. Los carbohidratos simples, por ejemplo harinas blancas, se pueden sustituir por carbohidratos más complejos contenidos en las harinas integrales. Debe reducirse la ingesta de alcohol al menos un 10% de lo habitual, evitándose las bebidas de mayor contenido etílico.

Actividad física

La actividad física es beneficiosa ya que ayuda a perder peso y tiene impacto positivo en otros factores de riesgo como la hipertensión arterial y la dislipidemia.

No es indispensable practicar formalmente un deporte, puede ser cualquier acto que ponga en movimiento al cuerpo y que esto signifique consumo de energía. Es por esto que hasta una simple caminata sin parar de 30 minutos, al menos 3 veces a la semana puede ser beneficioso.

Cuídate de las grasas

Fundamentalmente la acumulación de grasa dentro de la pared de las arterias y la inflamación que esto ocasiona y conlleva a la obstrucción de estas, fenómeno que conocemos como ateroesclerosis, es el gran problema que significa que las enfermedades cardiovasculares estén a la cabeza en mortalidad mundial. En ocasiones estas obstrucciones no son tan severas pero pueden romperse ocasionando la formación de coágulos que ocluyen totalmente las arterias, ocasionando un infarto que con frecuencia puede ser mortal. Así que evita el exceso de grasas y mantente desbloqueado para la vida.

Cuídate a tiempo = siempre

En vista del fenómeno cada vez más común de la mortalidad cardiovascular a tempranas edades y que las personas asumen conductas de riesgo desde edades por debajo de los 30 años –consumo de tabaco, alta ingesta de sodio, abuso de alcohol, dieta rica en grasas y carbohidratos y poca actividad física-, no debe fijarse un limite de edad sino intervenir sobre el elemento de riesgo apenas se identifique.

 

En ecosalud sabemos que la felicidad no es dinero, la felicidad es salud. Comienza por erradicar todo aquello que te bloquea la satisfacción, agradece cada momento vivido, retoma el control de tu vida a través del perdón y cumple con todos los pasos anteriores.

 

Dato: Según la Organización Mundial de la Salud en el año 2008, de todas las causas de muerte en el mundo, el 30% correspondieron a enfermedades del corazón. Hay que llamar la atención en cuanto a prevención y es que esta tendencia de la enfermedad cardiovascular como primera causa de muerte se mantendrá hasta más allá del 2030.

Colaboradora: Carmen Victoria Hinojosa
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