Hay una verdad universal: la naturaleza es sabia. Nuestro cuerpo y nuestra mente son uno solo; su sinergia es perfecta. Sin embargo, depende de nosotros que funcionen en nuestro beneficio y no en nuestra contra ya que el cerebro es eficiente pero no inteligente.
Las enfermedades –según la biodecodificación– son emociones que quedan impregnadas en el cerebro porque hemos sido incapaces de procesarlas adecuadamente, es decir, de verbalizarlas. Cuando vivimos una situación negativa y reprimimos los sentimientos que esta nos genera experimentamos lo que se conoce como un bioshock, es decir, la manifestación de un síntoma o corto, mediano o largo plazo generado por una circunstancia negativa que no fue expresada verbalmente y quedó grabada dentro de nosotros –de forma inconsciente.
Cuando no expresamos adecuadamente nuestros sentimientos negativos se produce lo que denominan los psicólogos “una impronta”. El cuerpo busca la manera de exteriorizar o proyectar ese sentimiento a través de alguna enfermedad. Por esto, es muy importante buscar la herida primordial del conflicto programador; en español: causa y consecuencia; todo lo que esta reprimido en el inconsciente produce un síntoma.
Hígado colérico: precauciones
El hígado es el segundo órgano más grande en el cuerpo (el primero es la piel). Es como un laboratorio: agarra todo lo que él puede procesar y lo almacena, lo purifica, lo distribuye, etc. Pero también, el hígado es un gran envase donde se recolectan muchas situaciones, entre esas el miedo. Se reprimen sentimientos como ira, cólera, odio, resentimiento y, nuevamente, todo se acumula cuando no se expresa.
Las enfermedades en el hígado representan también carencias tangibles e intangibles (económicas o afectivas), el rencor o la rabia, emociones violentas y autoagresión. Especialmente, la Hepatitis A, B y C simbolizan situaciones específicas:
La Hepatitis A: la toxicidad la tengo yo. Sé qué es lo que me está haciendo daño y siento que depende de mí el asunto.
La Hepatitis B: la toxicidad viene de un tercero o de otros. Siento que me están haciendo daño, está pasando algo que no corresponde a mí y no tengo injerencia en el asunto.
La Hepatitis C: representa el pánico, se asocia a una sensación de fin del mundo.
La solución eres TU
Este nuevo mundo de la biodecodificación le concede una gran importancia a la persona y a cómo ella vive y procesa la situación negativa. Esto quiere decir que la solución está en nosotros y depende de nosotros. El mensaje es muy claro: las cosas, las situaciones y especialmente los sentimientos que estas nos generen hay que verbalizarlos.
Una buena opción es hablarte a ti mismo. Verte en el espejo y comenzar a expresar todos los sentimientos que puedas estar reprimiendo. Nadie mejor que tú para escucharte con atención. Así mismo, es importante depurar el hígado, limpiarlo periódicamente con algún medicamento que tu Doctor te recomiende. Por último, la solución ancestral para todos los problemas: tomar agua, el líquido de la vida, el líquido purificador.
Sin embargo, ten en cuenta que muchas veces arrastramos problemas que ni siquiera conocemos o entendemos, conflictos transgeneracionales, es decir, que provienen de nuestros parientes y de alguna manera hicieron una transferencia a nosotros. Si sientes una insatisfacción que no comprendas, tristeza o rabia, no te alarmes, con la ayuda de un terapeuta podrás encontrar la raíz del problema y, por supuesto, solucionarlo. Lo importante es actuar hoy.
Entrevista a María Ernestina Borjas
Consteladora Familiar de EcoSalud
En EcoSalud contamos con terapeutas especializados en biodecodificación que están dispuestos a orientarte hasta conseguir la sanación y la plenitud. Para más información consulta en nuestra página.