Un estudio realizado en la Universidad de Cardiff, en Inglaterra, asegura que el buen sentido del humor estimula el sistema inmune, nos hace más optimistas y contribuye a tener mejor autoestima. Los niños comienzan a desarrollar su sentido del humor desde los 18 meses de nacidos, por lo que, desde muy temprano puedes fomentar en ellos este sano comportamiento.
Recuerda que los chicos repiten el comportamiento de los adultos. Si quieres enseñarles cómo disfrutar del buen humor y ser más divertidos puedes iniciar con cosas simples: imita algunos personajes que ellos puedan reconocer fácilmente o también cambia tu tono de voz cuando bromees.
Ayudemos a nuestros niños a ser seres humanos más sanos, más optimistas y con mejor autoestima. Los más pequeños de la casa están en un proceso de aprendizaje constante. Tú eres el ejemplo así que, ¿por qué no disfrutar juntos de los beneficios del buen humor?