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El 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz o el Día de la Cruz de Mayo, una festividad religiosa que conmemora el momento en el que Helena de Constantinopla halló la cruz en la que fue crucificado Jesús. En Venezuela, este día se celebra con el Velorio de la Cruz, una tradición que data de más de 150 años y que en algunas regiones del país se extiende durante todo el mes.

El Velorio consiste en tomar una cruz de madera para adornarla con flores silvestres y telas, colocarla en un altar y venerarla toda la noche con rezos, cantos y bailes. También se piensa que esta costumbre nació como un culto a la naturaleza, ya que en mayo comenzaba la época de lluvias y  la cruz se decoraba con las primeras flores del año como una ofrenda para que la siembra diera buenos frutos.

Aunque las creencias han variado con el tiempo, muchos de los símbolos que utilizamos a diario guardan su significado desde hace siglos.  Tal es el caso de la cruz, una imponente imagen universal. ¿Qué sentimos cuando estamos ante ella? ¿Fe, alegría, paz, tristeza, protección?

Para los cristianos la cruz es una muestra del amor infinito de Dios; en cambio, durante la colonia los esclavos la percibían como la señal de los opresores y los indígenas creían que esas astas de madera se parecían al árbol de la vida que ellos adoraban.

Existen diferentes tipos de cruces, cada una con su significado. Por ejemplo, la cruz latina tiene el brazo horizontal más corto que el vertical,  es usada por el cristianismo y simboliza la pasión y resurrección de Cristo.  Otras cruces muy utilizadas son la griega, que tiene ambos brazos de igual longitud y representa el equilibrio de las fuerzas de la vida, y la cruz de Ankh, que es un jeroglífico egipcio que representa la llave que guarda el secreto de la inmortalidad.

Por ejemplo, las civilizaciones que antecedieron al cristianismo ya usaban la cruz como un símbolo de poder. Ellas creían que ésta provenía del círculo y por eso tenía un carácter infinito asociado a la evolución: si se suman los cuatro ángulos de 90º que forman las líneas de la cruz, el resultado es 360º; el mismo número de grados que tiene la circunferencia que es considerada un símbolo de perfección.

La cruz también significa una dualidad, en ella se encuentran dos ejes: el horizontal, que representa la materia, el tiempo y la limitación, y el vertical, asociado al espacio, la libertad y el espíritu. Otras creencias vinculan los brazos de la cruz con los cuatro elementos naturales, los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones y hasta con las cuatros fases lunares. ¡Cuánto valor tiene esta figura universal!

Ciertamente, los símbolos representan infinidad de ideas y prácticas, por eso es importante que conozcamos los significados de las imágenes que decidimos usar, teniendo presente que siempre serán lo que nosotros queramos que sean. Es decir, además de su propia energía, cada objeto irradia  parte de la nuestra.

¡Anímate a creer de corazón y a depositar tus mejores intenciones en los símbolos que acompañan tu vida; solo así podrás convertirlos, más que en talismanes, en una extensión de tus pensamientos y emociones!

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